Del Gorrión que no quería volar.
Sale el sol y te alistas
con mirada inocente,
cantas vivo felizmente;
tú, soñador que analizas,
las zancadas indecisas.
¿Por qué no vuelas?, ¡aletea!
abre el pico, corretea,
deja tus ramas y hojas.
Espabila, no seas floja;
Camachuelo, ¡ya aletea!.
Emman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario