viernes, 7 de febrero de 2020

Liturgia de amor

Amor eres tú, en el alba y el ocaso,
en la urgencia y el descanso.
En el vértice cálido
y en vida y en muerte y acaso
mi fortuna está en tu latido.

Amor son tus noches de reparo,
de tibieza sublime y roces de encanto.
Donde besos y sonrisas sin hartazgo,
desembocan dulces ríos y luces lagos.

Amor son los sentimientos sanos,
la risa honda y el abrazo prolongado.
La caricia sin fronteras y sin desencanto,
el deseo honesto y los ardientes cantos.

Amor es el sueño que aún anhelamos,
la ternura de sonrisas y los sentidos llantos.
Es la noche y el día vuelta declamo
de buen augurio, prosperidad y amor.

Yermos de nadie

Yermos de nadie
y derroches de miel,
que en murra de gritos
expande el silencio,
procura la terneza
ya sin impaciencia.

El páramo se ha regado
y las orquídeas dispersas están.
Recoge tus pétalos
y tus vestidos engalana,
que pronto llega la noche
y tu piel ya sin el roce,
flagela el latir del corazón.

Junta tus perfumes
y persiste ante las cumbres
que el frío es tormento
y las noches tierno lamento.

Espera el nuevo día
con el temple de tus luces,
que al final de tu agonía,
llegará la lluvia dulce.

NOCHE



 I


Maderas frotadas
Sensor sonoro
Amor de nada. 


II


Y de penumbras
Cantante de vida
Aurora es la noche. 


III


Luciérnaga herida
Con tanto soñar
Da brillo a la vida.

lunes, 3 de febrero de 2020

La fuerza y la caza



Esta vez ha muerto Maljhir, hijo de Tholvad el gigante, la tormenta cada vez es más fuerte, las flamas que arden por venganza y reclamo nos brindan fuerzas para empuñar nuestras hachas, las olas del mar están inquietas, Escila está enojado.
Nuestro drakkar se mueve bruscamente, la sangre se impregna en nuestra piel y los gritos en nuestro corazón, los dioses han reclamado estas tierras para nosotros.
Han caído muchos: Lesvald, Kroud, Quowgart, ellos regresaran a la tierra que Odin nos ha preparado, las nornas han tejido nuestro destino, ahora gozamos de riquezas del este.
Odin, es tu ofrenda esta tierra y mi tributo esta sangre derramada, guíanos de regreso a casa, que la marea sea nuestro tambor de guerra y las olas nuestro escudo férreo, guía a tus hijos caídos por las llamas de Trundholm, aleja el hambriento invierno de nuestra tierra y bríndanos tu fuerza cada vez que haga falta.
Hemos regresado, estoy cansado, quiero dormir esta vez un largo tiempo, es necesario, mi corazón está lleno de sangre como el cáliz de los dioses, a llegado mi hora de regresar a Asgard, pero dejo en tus manos a Thorion mi hijo, el hijo de Ygsdrassil el árbol de nuestro pueblo...

Réquiem I


Me convierto en pensamientos, 
niebla y humo.
Olvidado, olvido, rodeado 
de esferas negras con recuerdos.

...Me han destrozado pieza por pieza.

La tinta se vuelve más espesa, 
las cascadas fluyen impacientes,
y desaparece mis presteza.

La mañana y el sol están próximos
mientras duermo en la alfombra 
creada de mis cenizas.

A dejado de importarme el otro lado,
a pasado ya todo mal y reclamo,
la fría primavera cobija mi cuerpo.

El sol ha llegado, su sombra se acerca
la tinta se seca y mis sonidos,
del radiante sol...

...por fin se alejan.



Mal eterno


Estas a tiempo de detenerme, la sangre que recorre por su cuerpo es de su nariz. Termina con esto de una vez.

No supe que decir, mi cuerpo era controlado por el frio que invadía mi mente y recorría mi cuerpo. Mi mandíbula y mi cien estaban completamente endurecidas, la rabia y el terror me devoraban mientras el seguía:

No tendrás más tiempo, nuestras vidas dependen de ti, ¡rápido!, ¡qué esperas!sólo tienes que acercarte un poco más.

Si, así somos, seremos eternamente sólo tú y yo.

Por mis ojos pasaban gotas de sudor, por alguna razón no podía dejar de mirar la mirada esperanzada de aquella mujer llorando y luchando por su vida, me recordó la primera vez que recibí un disparo. Quería vivir, tenía que vivir, por todas las personas cercanas que habían muerto yo tenía que vivir.
Impulse con fuerza una de mis piernas y me abalance contra el mientras me defendía de una puñalada con mi brazo. De un sólo tajo, cercené su cuello de la tráquea a la columna vertebral. Con la energía del temor que aún tenía, me quite el cuchillo de mi antebrazo y corte las sogas que ataban a la mujer.

Desperté un martes siete de abril. Tres días después de lo sucedido, en el hospital trate de borrar aquel momento. A él. A mis amigos muertos. A mi esposa. A mi hijo. Una furia latente dentro de mi corazón lastimaba mis recuerdos y mi mente hasta que recordé las últimas palabras de él antes de morir. Cesé de llorar y con mi mente en blanco las comencé a repetir una y otra vez:

Si así somos...
                  

               seremos eternamente...


... sólo tú y yo.

Emman


Quizá un Ángel


Es fenomenal encontrarse a las personas indicadas en la vida, cada vez más confirmo esas palabras mientras comparto el pasar de mis días. Siempre que salgo al trabajo siento una invisible distancia entre Amelia y yo, decido no despertarla y sólo le beso la mejilla depositando mi amor y deseos. En cada pisada pienso en cosas trilladas y rio pensando en los momentos maravillosos que vivo a diario con mi amigo, mientras preparo mi corbata y me dispongo a ofrecer mis servicios y productos de casa en casa.

Al principio comenzaba a sospechar que algo sucedía entre él y Amelia, bromeando sobre historias de infidelidad y observando como poco a poco se miraban cada vez más con cierto repudio y simpleza. Con el tiempo comprobé que sólo eran mis celos de recién casado, no había nada entre ellos. Últimamente he notado una cierta importancia y fijación hacia mí, el hecho de llegar a mi casa y al abrir la puerta me reciba en forma de coro un “¡Genaro!, ¡has llegado!” me llena de una felicidad única. Mientras fijamente esperan un reporte de mis ganancias e historias del día; noto una mirada de Amelia que me encadena, me llena de razón para seguir mi rutina, mientras siento la tranquilidad que le brindan mis abrazos y besos.

Por la mañana, justo al salir de mi casa observo al cartero pasar con la mirada evasiva platicando con la vecina. La conversación gira entorno a la inminente supresión del faro, la mente me comienza a vislumbrar mientras me viene una y otra vez la mirada de Amelia. Corro de regreso a la casa, quiero ver a Amelia y calmarla cuando se entere de que no habrá más que hacer aquí, justo me encuentro a la vista de la entrada de mi hogar y observo a Amelia abrazando de forma erótica y a mi amigo mostrándose concupiscente. Comprendí muchas cosas, mientras llegaban las miradas prisioneras de Amelia destazando mi espíritu. Decidí seguir el juego hasta llenarme de odio mientras con una sonrisa llena de una apacible locura los abrace y les explique lo que escuche mientras mirándolos a los ojos, lleno de repulsión y rabia les dije:

“Ya no importa en estos momentos, pues a partir de hoy. Siempre permaneceremos juntos… “


No pude dejar de mirar, a pesar de que intenté creer que era sólo un sueño, todo fue real. Siempre fui engañado y traicionado, creí completamente en ella, no, me cegué a mí mismo pensando eso, ¿cómo no puede estar conmigo el día de mi cumpleaños por culpa de sus padres? los sábados estrictamente tenía que estar en su casa con su familia, eso me decía. Mientras yo me sentía afortunado de tener a alguien así, ella estaba con otro hombre haciendo lo que hacía conmigo, diciendo las mismas palabras que me decía a mí, cuidándonos mientras ella lo hacía sin protección con otro, estoy seguro que sólo a mí me dijo que su periodo no le llegaba. ¿Tan usable y patético soy?


Ese día fui por el collar que ella quería y estaba agotado, era una especie de ángel en un pedestal azul claro con gemas en sus alas, mientras salía de la tienda con una sonrisa, la vi, caminando con un escote un tanto vulgar y falda ajustada; se veía aún más hermosa pues resaltaba sus atributos con esa vestimenta. Decidí seguirla sin que lo supiera, quería conocer a su familia, decirles que estoy enamorado de su hija y aceptaría felizmente estar el resto de mi vida con ella. Absorto en mis pensamientos de ensueño, la vi entrar a un club muy caro de la zona, seguramente se dio cuenta de mi presencia y ahora quiere jugar conmigo, pensé mientras estaba decidido a encontrarla y darle el regalo como una buena sorpresa.

La perdí de vista, mientras la buscaba escuche a dos empleados del club hablando muy confiadamente:

—Oye, ¿has visto la hermosa mujer que acaba de pasar con el jefe? Sí que esta buena, se fueron a los cuartos vip, es una afortunado. Le decía a su compañero mientras su pantalón se le abultaba más en la parte de la cremallera.
—Claro, esa chica es una de sus parejas del jefe, todos los sábados viene ella y se van al cuarto vip, ¿ya te imaginaras qué estarán haciendo esos dos verdad? así que no los molestes si quieres conservar tu trabajo.

Vaya par de chismosos, pensé que probablemente me estaría esperando en un cuarto vip como regalo de cumpleaños justo cuando vi una puerta entrecerrada y con luz en su interior, me acerqué y mi corazón dejo de latir por un instante. No lo podía creer, no podía dejar de mirar tampoco, era una mujer montada de espaldas en un hombre, pero su silueta era igual que la de ella, justo cuando pensé que no podría ser ella, volteo su cara sólo para decirle en eres el mejor con una lujuria que sólo ella yo pensé conocer. No pude, contener mi rabia, mi ira, comencé a llorar sin cesar mientras mis piernas se entumecían, las mismas expresiones y sonidos los compartía con ese hombre también. Me dolía tanto el corazón cuando recordaba como con tanta facilidad me mentía.

Tengo que detener esto, tengo que destrozar este momento.

Pensé mientras intente entrar, pero mis piernas no se movían, no querían hacerlo, de pronto me di cuenta que estaba muy excitado (en verdad soy estúpido) y arroje al suelo con todas mis fuerzas la bolsa que tenía aquel collar que ella quería y con el impulso mezclado entre dolor y furia, salí corriendo de ese lugar.

No fui a mi universidad por toda una semana, dormí esos días en el baño, era el único lugar en donde casi no tenía recuerdos con ella. Tenía siete llamadas perdidas y veintitrés mensajes de ella, no quería saber que me iba a decir, sólo quería olvidar todo lo que había vivido los últimos meses de mi vida, creer que dormí durante dos años y desperté justo hoy. De repente se escucharon sonidos raros en la entrada de mi puerta, como si quisieran abrirla, pensé que seguramente era la casera que estaba preocupada por no verme salir en las mañanas así que decidí abrir la puerta para ver quién era y al instante, después de girar la perilla una persona se abalanzo contra mí, era ella. me abrazo desesperadamente y me beso tan fuerte que comencé a sangras de mis labios. No dejaba de llorar, mientras susurrándome al oído me decía cosas como tengamos sexo toda la noche y te amo mucho, en verdad que te amo mucho.

Comprendí que ella en verdad me quería, pero también me di cuenta de lo vacía que en realidad era, se ocultaba de su vació y sus acciones teniendo sexo conmigo, como si fuese una expiación a su tristeza... a su soledad... recordé en segundos todos los momentos mis momentos con ella, comencé a llorar y la mire fijamente a los ojos y con un dolor que sabía nunca se borraría de mi corazón sólo le dije sin querer escuchar su parte de la historia...

Creo que debemos terminar...

Han pasado seis meses desde aquello, me contó que el hombre con el que estaba era su novio y levaban muchos años juntos y él había perdido todo el interés en ella, que incluso sabia de mi relación con ella y no le importaba en lo más mínimo. Ella sólo quería ser amada por alguien otra vez, que en verdad me amaba y que por eso dejo todo de lado para guardar el respeto que no tuvo conmigo en aquel momento, comprendía que en verdad me amaba y cambio para bien. Me juro que nunca más haría algo así en su vida, que en verdad estaba decidida en reconquistarme si me descuidaba, sólo pude decirle que me sentía muy feliz de haber amado a alguien como ella durante mucho tiempo.

Es sábado, las luces que rodean la oscuridad de la noche confortan mi visión, me ha invitado a su primer presentación como modelo de una prestigiada marca de ropa, mientras todos se asombraban por su belleza, sabía que ella sólo me veía a mí, que nuestros sentimientos eran sutilmente conectados mientras pasaba por la pasarela, sabía que nunca me iba a dejar de amar, que eternamente se disculpara por lo que sucedido. También pensé que en verdad la seguía amando, que sólo fue un lapso de soledad en el que buscábamos inconscientemente la aceptación de nuestros errores y tragedias, que quería estar siempre a su lado, que esto sólo nos había hecho madurar y unido fuertemente.

Salí de ese lugar y con una sonrisa la miré, pude leer sus labios ella me dijo te amo. Y cerrando los ojos, guardando en lo más profundo de mi corazón aquellas palabras, le respondí desde esa profundidad de mis sentimientos, desde la alegría de mi corazón.

Ven en cuanto puedas a mi departamento... a partir de hoy...
Vivamos nuestras vidas juntos. 

 Emman.

Heroena

Llevo horas pensando, días, meses... la vida es una soledad perpetua, reflexiono mientras deslizo dentro de mi piel una jeringa cargada de amnesias. Mientras recorre mi cuerpo, mi vista se nubla y mis sentidos comienzan a dejar de reaccionar.

—¿Qué es lo que quiero?)—

Llevo horas pensando, días, meses...

Humo viajero


Tras varios días entre diluvios y cabizbajos, logro regresar de mi viaje recurrente. El olor a tabaco que rodea mi sala es acogedor, las sillas vacías me llenan de una libertad única; por fin estoy en mi playa.
La contestadora con sólo un mensaje, es ella otra vez. Es extraño poder visualizar su silueta en la sala, la cocina, la mesa, mi cama... mostrándome el único afecto que conoce entre posiciones sugestivas y libidinosas, sonrisas que se esfuman como si fuese ese humo que ya no se ve, que sólo está en mi cabeza, dentro de mi.
Han pasado infinidades de historias en los últimos días, el coito ocular en el pecero y las miradas compasivas son frecuentes. Familias esclavizadas por culpa de ellos mismo, parejas que su única unión es la restricción y enojos, en fin. Ahora, en este momento quiero estar con ella, me pregunto si aún está molesta por mi recurrente y continua indiferencia a su existencia, al menos no parece estar molesta en el mensaje de la contestadora... qué más da...
El plan era vernos hoy para platicar de nuestros problemas y contarnos lo que ha pasado en estos últimos días. Como si intentara borrarse a sí misma con su lengua en mi boca, mi sudor y fluidos, como si pudiera engullir sus memorias. Creo que estas libertades y otras le han transformado en una persona volátil, pareciese un enorme globo hecho de piel y sutilezas falsas. Con su propio termostato de frustraciones, haciéndole ir más lejos, más alto, cada vez más distante de todo lo que le rodea.
No puedo negar que ella es un todo para las necesidades de un hombre. Como la mayoría de las personas busca: decidida -fácil-, sincera -sumisa- y con un gran sentido de frialdad -buen cuerpo-. Incluyendo el desprecio repentino que ocasionalmente me hace notar y el cuál necesito.
Espero y no me suceda lo mismo que a su novio, que se le podía mirar recostado en la estación de autobuses del vecindario. Pobre tipo, beber y llorar por ella todos los días no lograra cambiar su decisión, lo que ella dice es así y no hay más.
En fin, sólo me queda disfrutar de las delicias que mi penumbrosa casa me brinda antes de que ella llegue. Total, quizá nunca venga otra vez, creo que le molesto mi indiferencia, tal vez nadie vuelva a entrar o salir de estas habitaciones.
Esta tan en lo alto y yo tan lejos, tan tranquilo... esperando pacientemente su regreso.

A la distancia


Flor idónea de tierras purulentas.
¡Quién más que tú a la que quizá quise!

La remota al pasar la calle
llena de esencias y vientos pulposos.
Y así estamos, a la distancia
separados por yermos de insipidez.

Viendo nubes pasar entre nosotros
volcando nuestras almas disociadas al olvido.

Gozo perpetuo y distante...
Ofreciendo calidez, a la par de grandes sancadas.
 
Emman.


Sal


Sal

Sal tras la alabanza
mañana apartada,
asalta las camas,
Abarata a las almas
agazapadas.

Sal

Sabrás a la maldad
al alba pasar;
al cavar las llagas,
al salar las caras
amalgamadas.

Sal

Al tardar la calma
pasarás a amar,
cantarás baladas
a la acallada paz
a la aclamada mar

Hasta pasar
amansada

         Cada mañana.



Emman.

Cristales sedosos


A pesar de permanecer sereno y con facciones estáticas, no podía dejar de lado todo lo que le acontecía durante esos días. En vez de confirmar hechos sólo buscaba en las cosas otra interpretación, culparse de todo tratando de justificar las tragedias que cargaba en su corazón era lo único que lo hacía ser de una manera quizá lamentable, especial. Así era, pero esta vez había algo que no podía dejar de lado pues, de manera sorpresiva, esta vez alguien lo cameló de forma contradictoria pues no consistían en simples halagos, lo que le hizo cortejarla y pretenderla de forma muy formal. La mayor parte del tiempo le hacía ver que en realidad era un tonto y que lo único que necesitaba saber, era que la vida y el tiempo eran relativamente cortos, que en vez de pensar en cosas innecesarias comenzará a ver la grandeza que a veces guardan las cosas que carecen de importancia.

No parecía importarle nada, de hecho, las personas que no lo conocen tanto, nunca sabrían las cosas que le acontecen. Incluso yo no sabría nada si no me lo hubiera dicho. Dentro de sus ojos se guardaban recuerdos tan vivos que por ese motivo no expresaba sensación alguna de lamentación, su cara sin facciones le dibujaba una sonrisa de forma inversa. Manifestando una cara triste cuando estaba feliz y cuando estaba triste se le veía muy normal. 

No dejaba de contarme el poder de atracción que tenían los ojos de su último amor, "son como piedras preciosas, cristales alojados en la entrada de un valle en donde los males y bondades coexisten de manera mítica" mientras continuaba enalteciendo el rostro de aquella mujer, en sus ojos se le notaba un brillo parecido al que se ve en el flash de una cámara fotográfica. A ratos esa luz como por arte de una fatiga natural se apagaba, buscaba de entre sus bolsillos sus cigarros y fumaba con la mirada cabizbaja. Cuando terminaba, sus ojos se enfocaban en las nubes y recordaba con la misma intensidad detalles de aquella mujer a la que aún seguía amando pues el brillo y la felicidad que desbordaba de su presencia lo hacían ridículamente obvio. "si tu probaras el sabor de sus labios, estoy seguro que no querrías volver a besar nada más que no fuese tan sedoso" e iluminaba a las personas, era como un gran faro cuando hablaba de la mujer que le cargaba de una energía radial.

—No sé, será que sólo tu vez eso en ella, —le respondí cuando su mirada comenzaba a tornarse ansiosa—.
—Tal vez, pero ¿no crees que eso es lo mejor? pues sólo yo puedo ver a ella de esa forma.
—No sé —le dije de nuevo, como si mostrara una falsa indiferencia—, en cierta forma es un poco tonto si lo vez de forma seria.
—Quizá tengas razón... Pero, ¿y qué', en la simpleza se suelen encontrar las mejores cosas que existen en la vida.

Me decía estas palabras mientras cruzaba sus pies y volvía a mirar al cielo con su sonrisa triste, lo que me irritaba y me hacía ser condescendiente, pues sabía que en el fondo él tenía razón. Me desplomaba su alegría de forma lamentable, me hacía sonreír de forma vislumbrante aunque por dentro estuviera muy dolido. Al final de todo, él había ganado de todas las formas posibles y yo no supe que más decir y justo después de terminar de sonreír me despedí y me marché.

Al día siguiente cité a Mónica cerca del parque junto al centro comercial de Linda Vista y con toda la razón que habitaba en mi corazón. Con una sonrisa triste, le dije que lo nuestro ya no podía ser.

Emman.



Todo el tiempo


                    Y es que a veces me aflijo,
de ser sincero y honesto
cuando creo que las cosas giran
en anhelos perfectos.

                    Y es que a veces me desaíro,
de mirar a los ojos por ser
inciertos, al darme cuenta
que a veces sólo son reflejos.

                     Y es que a veces me desdeño
de caminar por la vereda de
mis sentimientos, pues de dehesa
se forman gateras de realidades.

                     Y es que a veces triste me torno,
de sólo dar sin más;
de seguir insistiendo.

                     Aunque me llene de desconsuelo.


Todo el tiempo.


Emman.


El viaje


Es fenomenal encontrarse a las personas indicadas en la vida, cada vez más confirmo esas palabras mientras comparto el pasar de mis días. Siempre que salgo al trabajo siento una invisible distancia entre Amelia y yo, decido no despertarla y sólo le beso la mejilla depositando mi amor y deseos. En cada pisada pienso en cosas trilladas y rio pensando en los momentos maravillosos que vivo a diario con mi amigo, mientras preparo mi corbata y me dispongo a ofrecer mis servicios y productos de casa en casa.

Al principio comenzaba a sospechar que algo sucedía entre él y Amelia, bromeando sobre historias de infidelidad y observando como poco a poco se miraban cada vez más con cierto repudio y simpleza. Con el tiempo comprobé que sólo eran mis celos de recién casado, no había nada entre ellos. Últimamente he notado una cierta importancia y fijación hacia mí, el hecho de llegar a mi casa y al abrir la puerta me reciba en forma de coro un “¡Genaro!, ¡has llegado!” me llena de una felicidad única. Mientras fijamente esperan un reporte de mis ganancias e historias del día; noto una mirada de Amelia que me encadena, me llena de razón para seguir mi rutina, mientras siento la tranquilidad que le brindan mis abrazos y besos.

Por la mañana, justo al salir de mi casa observo al cartero pasar con la mirada evasiva platicando con la vecina. La conversación gira entorno a la inminente supresión del faro, la mente me comienza a vislumbrar mientras me viene una y otra vez la mirada de Amelia. Corro de regreso a la casa, quiero ver a Amelia y calmarla cuando se entere de que no habrá más que hacer aquí, justo me encuentro a la vista de la entrada de mi hogar y observo a Amelia abrazando de forma erótica y a mi amigo mostrándose concupiscente. Comprendí muchas cosas, mientras llegaban las miradas prisioneras de Amelia destazando mi espíritu. Decidí seguir el juego hasta llenarme de odio mientras con una sonrisa llena de una apacible locura los abrace y les explique lo que escuche mientras mirándolos a los ojos, lleno de repulsión y rabia les dije:

Ya no importa en estos momentos, pues a partir de hoy.

Siempre permaneceremos juntos… 

Presente Futuro


TIEMPO que esclavizas a la mente,
despójame de mi consciencia recta.
Quédate con mi yo desgastado,
con el amor que ha muerto
bajo tus afilados dientes.

Quítame el peso del exilio,
déjame volverme libre y has
de mi juicio una máquina,
que no siente y funciona como
el universo que has creado y
esclaviza a las gentes.

Empápame de tu aroma indiferente,
seca mi espíritu noble, vuélveme
uno más y lléname de tu
eterna decidía. Hazme nada;
arrópame de tu vida,
que no permite vivir.

TIEMPO que controlas sentidos
y deseos, parte mis latidos y divídelos
al ritmo de las teclas de tus ojos.
Llévame al colectivo de la nada,
a la existencia de tu alrededor desconocido
y confíame tu ceguera y resplandor infinito.

Ya que iré contigo, susúrrame
de todo lo que acontece,
Transforma mi ser incompleto y
has mía tu constante ausencia.

Convirtámonos en uno y
viajemos juntos,
sin rumbo fijo.
En este momento y lugar.
Tu nuevo espacio.  



Emman.