Vendado corazón,
Que sin coraza,
Tú me has vendio.
Y es que su cara en mi alma,
De tan cara de olvidos
Cede, en cada suspiro.
Siempre dices lo que sientes,
Sin sentir lo que el silencio dice,
Al navegar en tus lagos grises.
Y entre el destierro y tu olvido,
Imploro me des tierras,
Y olvides lo ya vivido.
Para jamás culpar al tiempo,
Y en vida y en muerte,
No culparte en los días.
Porque te amo tanto,
Que con poco mi sol brilla.
Y sin querer,
te quiero todavía.
Emman.
Del pensar, para pensar... Nadie, nada, usa, huye, sigue, siente. Solo junto al tiempo, solo todo el tiempo... Muerto.
sábado, 6 de junio de 2020
viernes, 22 de mayo de 2020
LOS CONTEMPORÁNEOS Y EL TEATRO
LOS CONTEMPORÁNEOS Y EL TEATRO
Si
tiene alguno, el remedio del teatro en México
está en crearle un ambiente nuevo,
hacerle respirar un aire puro,
desatarlo de una falsa tradición,
hacerlo recorrer un camino de orden clásico,
renovar su material humano,
sus útiles materiales y crearle amistades jóvenes,
vivientes que formen su nuevo público.[1]
está en crearle un ambiente nuevo,
hacerle respirar un aire puro,
desatarlo de una falsa tradición,
hacerlo recorrer un camino de orden clásico,
renovar su material humano,
sus útiles materiales y crearle amistades jóvenes,
vivientes que formen su nuevo público.[1]
Xavier
Villaurrutia
El siglo XX en México fue un tiempo de cambios. En la cultura
hubo una constante transformación en torno a las artes. Se experimentó principalmente
en la pintura, artes plásticas y la literatura, abordando estéticas norteamericanas
y europeas, buscando una renovación social, política y cultural. Provenientes
de una revolución, este movimiento experimental buscó universalizar su propio
contexto social, creando así a los Contemporáneos en 1928, grupo conformado por
jóvenes intelectuales mexicanos que se dedicaron a difundir muchas de las
innovaciones del arte y la cultura en la sociedad mexicana. La mayoría de sus
integrantes eran de clase media alta, autodidactas, con cargos políticos, viajeros
y políglotas. Fueron quienes direccionaron el curso intelectual y cultural del
país, siendo un grupo de artistas incomprendidos y con visiones occidentales
novedosas. De entre sus principales exponentes se encuentran Carlos Pellicer,
Jaime Torres Bodet, Bernardo Ortiz de Montellano, Enrique González Rojo, José
Gorostiza, Elías Nandino, Salvador Novo, Xavier Villaurrutia, Gilberto Owen y
Jorge Cuesta. Este grupo intelectual se consolidó gracias a la apertura
cultural e intelectual de la posrevolución.
Los Contemporáneos nacieron en oposición al Estridentismo,
vanguardia mexicana creada en 1922. Tanto Estridentistas como Contemporáneos
tenían una actitud distinta frente a su labor artística, lo que se traduciría
en un enfrentamiento que rebasaría los límites de lo meramente literario y
aunque ambos grupos buscaban innovación intelectual, en palabras de Luis Mario
Schneider:
Los
Contemporáneos se aclimatan en la cultura de la continuidad; lejos de decapitar
la historia, logran dar un machetazo a la tradición. Más aún: enjuiciarla,
estudiarla y reconocerse en ella implicaba para el grupo una autoafirmación y a
la vez era un índice que los reconocía en sus aspectos y sus logros. Eran
absolutamente historicistas, lo cual es comparable en la mayoría de sus
ensayos, en sus repasos sobre la literatura mexicana, en esa reiterada
metodología de resumir el proceso creador nacional desde la Colonia, pasando por
el siglo XIX, hasta inscribirlo en los primeros años de este siglo para
finalmente señalar su propia casa, el sitio que les correspondía.[2]
Para estos años el teatro tradicional en México estaba
influenciado por obras españolas y mexicanistas, cuyas representaciones
simbolizaban el carácter nacional y las nuevas visiones políticas y sociales
provenientes de la Revolución. Los Contemporáneos como vanguardia buscaban
acrecentar sus realidades, el también llamado “grupo sin grupo”, fueron
personas alejadas de las visiones sociales ya establecidas en el país, dotando a
las manifestaciones artísticas con una visión europea, alejando lo nacionalista
y creando una literatura diferente a la ya consolidada en México. Dedicados a
diferentes oficios y con diferentes personalidades, destacaban sus
individualidades que plasmaron en sus obras, buscando el significado de la
trascendencia; traducen obras de autores como Jean Cocteau, Jules Supervielle,
Samuel Beckett, Eugene O'Neill, John Millington Synge, entre tantos más para
consolidar una nueva forma de hacer teatro, creando así el Teatro Ulises.
El “grupo sin grupo” logró formar un estilo único y diferente
en las vanguardias mexicanas.[3] En
el Teatro Ulises se buscó un cambió en la dramaturgia del país, buscando más un
contenido sensible y estético que una actuación inspiradora, influenciados por
el teatro francés (Théâtre de l'Atelier), con escenografías al estilo de
Picasso, musicalización de compositores como Darius Milhaud y diseños de
vestuario de Coco Chanel, el Teatro Ulises se conformó en El Cacharro, ubicado
en Mesones 42, en la Ciudad de México, de enero a marzo, y de mayo a julio, en
el teatro Virginia Fábregas. Los Contemporáneos buscaban experimentar y
revolucionar el teatro en México, principal medio de difusión en el país;
realizaron experimentos tanto en la escenografía con Julio Jiménez Rueda como
en la dirección con Celestino Gorostiza. En la
escenografía estaban Manuel Rodríguez Lozano y Julio Castellanos, así como
Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, Gilberto Owen, Andrés Henestrosa,
Clementina Otero, Lupe Medina, Ricardo Ortega, Isabella Corona y Antonieta
Rivas Mercado como actores.
El papel de Antonieta Rivas Mercado en este proyecto fue
trascendental, convirtiéndose en la principal base impulsora en el grupo,
siendo una mujer con gran conciencia intelectual se mantuvo constante en las
actividades culturales. Por una parte, se desempeñó como promotora en las
artes, rivalizando con semejantes como Alma Reed (estadounidense), Victoria
Ocampo (argentina) y Eva Sikelianos (griega) por la difusión de pintores
mexicanos como Manuel Rodríguez Lozano, Julio Castellanos y Roberto Montenegro.
Promovió exposiciones de artes plásticas y pintores jóvenes y junto a Xavier
Villaurrutia, Salvador Novo, Gilberto Owen, Jorge Cuesta, Agustín Lazo y Malú
Cabrera, en una tarde mientras se reunían a tomar café conformaron el teatro y
la revista Ulises.
Cabe señalar que su puesta en escena no fue bien valorada y la
audiencia era poca, pues buscaban alejarse de las obras tradicionales en
México, permitiendo una vertiente vanguardista del teatro en el país. Se
presentaron seis obras en cuatro programas, la primera de ellas fue Simili de Claude Roger-Marx, obra en un
acto y traducida por Gilberto Owen. La
puerta resplandeciente de Eduard Jhon Noreton, con la traducción de Enrique
Jiménez Domínguez y ambas piezas dirigidas por Julio Jiménez Rueda.
Posteriormente le siguieron Ligados,
de Eugene O’Neill y cuyo traductor, escenógrafo y director se desconocen. Orfeo, de Jean Cocteau, traducida por
Corpus Barga y causando polémica por su contenido provocador. Peregrino, de Charles Vildrac en
traducción de Gilberto Owen. El tiempo es sueño, de Henri Lenormand,
traducida por Rivas Mercado, Celestino Gorostiza y bajo la dirección de Xavier
Villaurrutia conformaron seis puestas en total, con dos funciones de cada una,
evidenciando su interés en autores que les apasionaban pues ellos mismos eran
los encargados de traducir dichas obras. Aunque la recepción no fue la que
esperaban, tras su fracaso en las puestas en el Teatro Fábregas, finalizaron
sus funciones en El Cacharro el 6 y 7 de junio de 1928, con la función de El tiempo es sueño, realizada en seis
actos.
Se piensa que el fin del Teatro Ulises se debió a la
situación económica de sus integrantes y al fracaso que tuvieron en el Teatro
Fábregas. Fabienne Bradu[4]
vincula otro factor al cese de las funciones y consiste en los celos que Manuel
Rodríguez Lozano tenía por la relación amistosa y cada vez más cercana de
Antonieta Rivas Mercado con Salvador Novo y Xavier Villaurrutia. Algunos de sus
integrantes ni siquiera se enteraron de dichos acontecimientos debido a sus
actividades en el ámbito intelectual, Gilberto Owen fue invitado por el gobierno
de Plutarco Elías Calles como diplomático en Estados Unidos, algunos otros se
enfocaron en sus obras y proyectos individuales; provocando que la crítica
especulara y comentara acerca del fin de las puestas en escena.
El Teatro Ulises fue un movimiento experimental que cimentó
las bases del teatro moderno en México y la vanguardia teatral e intelectual,
sus integrantes fueron los principales líderes de los cambios culturales y
artísticos del país en el siglo XX.
BIBLIOGRAFÍA
Bradu, Fabienne. Antonieta
(1900-1931). México: FCE, 1991.
Bradu, Fabienne."Antonieta Rivas Mercado y el Teatro
Ulises." Revista de la Universidad de México. No, 486, julio 1991.
Schneider, Luis Mario. Fragua
y gesta del teatro experimental en México. Teatro Ulises. Escolares del viento.
Teatro de Orientación. México: UNAM-Eds. Del Equilibrista, 1995.
Schmidhuber de, l. M. (1989). El advenimiento del
teatro mexicano (1923--1938): Anos de "esperanza y curiosidad".
spanish text] (Order No. 9019868). Available from ProQuest Dissertations
& Theses Global. (303690502). Retrieved from
http://www.bidi.uam.mx:8331/login?url=https://bidi.uam.mx:8889/docview/303690502?accountid=37347
Sheridan, Guillermo. Los
Contemporáneos ayer. México: FCE, 1985.
Villanueva, Rebeca Barriga, et al. Los Contemporáneos
En El Laberinto De La Crítica. Edited by Rafael Olea Franco and Anthony
Stanton, 1st ed., vol. 2, Colegio De Mexico, 1994. JSTOR, www.jstor.org/stable/j.ctv6jmwr3.
Villaurrutia, Xavier. Textos
y pretextos. México: Ediciones Casa de España, 1940.
[1] Villaurrutia,
Xavier. Textos y pretextos. P. 187.
[2]
Schneider, Luis Mario. “Contemporáneos: la vanguardia desmentida”, en A. A. V.
V. Los Contemporáneos en el laberinto de la crítica. p. 17.
[3] Sheridan,
Guillermo. Los contemporáneos ayer.
p. 37
[4] Bradu,
Fabienne. Antonieta, 1900-1931. p.
245.
martes, 24 de marzo de 2020
AYRE
Ayer se equivocó la
noche,
Y sobre sus lágrimas hizo un jardín.
Ayer se le olvido a la noche
Y el velo de amor no alcanzó a repartir.
Y sobre sus lágrimas hizo un jardín.
Ayer se le olvido a la noche
Y el velo de amor no alcanzó a repartir.
Y yace blanca en su
río de sombras.
Y el viento le acaricia y la consola.
Y el viento le acaricia y la consola.
Ayer la noche fue
seducida,
Y desplegó su cuerpo en un mar azul.
Ayer la noche lloró sobre mis hombros
Y por mis mejillas escurrieron sus sueños.
Y desplegó su cuerpo en un mar azul.
Ayer la noche lloró sobre mis hombros
Y por mis mejillas escurrieron sus sueños.
Y en suspiros
despertó desamparada.
Y entre cánticos seco su tristeza.
Y entre cánticos seco su tristeza.
Puedes irte noche
triste y no importa,
Porque queda luz donde hubo un fulgor,
Y aunque el día turbio hoy nos separa,
Serás siendo mía, sin ser mío tu amor.
Porque queda luz donde hubo un fulgor,
Y aunque el día turbio hoy nos separa,
Serás siendo mía, sin ser mío tu amor.
Ayer me encontró la
noche
Y sediento mi ser agua clara me brindó.
Y ayer le platique a la noche
Que por tu amor toda la vida es poca.
Y sediento mi ser agua clara me brindó.
Y ayer le platique a la noche
Que por tu amor toda la vida es poca.
Y en su desfallecer
me brindó cobijo,
Y yo antes del alba te bendigo,
Pues tu amor acarició mi faz,
Y es mi alma quien anhela tu felicidad.
Y yo antes del alba te bendigo,
Pues tu amor acarició mi faz,
Y es mi alma quien anhela tu felicidad.
Emman.
martes, 10 de marzo de 2020
Un cuarto de hotel y Octavio Paz
La poesía de Octavio Paz ha sido reconocida por
críticos y escritores en todo el mundo. Escritor del pensamiento, de la emoción
y el entusiasmo, no sólo porque en ella plasma con precisión la esencia de las
palabras, sino por el ingenioso juego con ellas y su estilo metafórico, el cual
logra significar los sentimientos humanos, manteniendo una relación cercana
entre su poesía y sus experiencias personales, aun cuando se trata de temas
radicales como la muerte, el amor, la vida e introspectivos como el vacío y la
existencia. De esta forma, en el poema “Cuarto de hotel” podemos encontrar una
de las más grandes inquietudes del poeta: el tiempo, la memoria y la vida que
ya se ha vivido.
En una etapa en donde los problemas sociales
predominaban en México y España, lugar al que fue invitado al Congreso
Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura, le motivan a crear
la revista Taller en 1938, periodo en
el que escribe el poemario Puerta
condenada (1938-1946) y escribir sobre las problemáticas del provenir del
ser humano, en donde se encuentra “Cuarto de hotel”. En el poema, dividido en
tres partes, hace una exhortación a la luz, ese espectro de flujo luminoso que
dispone de sensibilidad al ojo humano y busca la redención de momentos que ya
han pasado, Paz escribe buscando significar el recuerdo como un fantasma, que
se transforma en nubes, cuerpos, olas y playas:
[…] ¿Yo soy ese
que baila al pie del árbol y delira
con nubes que son cuerpos que son olas,
con cuerpos que son nubes que son playas?
Como podemos apreciar, Paz, juega con la forma en la
que atisba sus recuerdos, en sus imágenes refleja lo que bien podría ser un
encuentro erótico con aquel cuerpo acuático femenino, como también podemos
apreciar en el poema “Bajo tu clara sombra” en donde lo describe con mayor
intensidad:
Toca tu desnudez en la del agua,
desnúdate de ti, llueve en ti misma,
mira tus piernas como dos arroyos,
mira tu cuerpo como un largo río,
son dos islas gemelas tus dos pechos,
en la noche tu sexo es una estrella,
alba, luz rosa entre dos mundos ciegos,
mar profundo que duerme entre dos mares.
Paz, describe un cuerpo femenino mediante imágenes
relacionadas con el agua y la luz del amanecer. Así en “Cuarto de hotel” se
vislumbra un cuerpo que “canta el agua, / la nube y vuela, el árbol y echa
hojas, / un cuerpo” que “se despierta y le contesta.” El uso de la pregunta
retórica responde a sus deseos por la remembranza debido a que le quema y lo
persigue como un fantasma. El tiempo en el discurso poético se detiene, el presente,
pasado y futuro se calcinan por ese momento de añoranza. Debido a que “no importan
siglos ni minutos” cuando se atesora en la memoria un momento, haciendo alusión
a que el tiempo del sol “es tiempo” nuestro y en nosotros recae como “gota de
sangre o fuego: parpadeo.” Simbolizando la paz e intranquilidad que la memoria
y el tiempo figuran en el ser humano, también descrito en “Piedra de sol” donde
el recuerdo femenino a través del tiempo se mantiene “como la nube por tu
pensamiento” puesto que “todas las noches llueves, todo el día / abres mi pecho
con tus dedos de agua, / cierras mis ojos con tu boca de agua.” Siendo el agua
también purificación y medio para adentrarse en el estado onírico, para estar y
no estar.
En la segunda parte del poema, el escritor hace aún
más evidentes las intenciones discursivas con su memoria, en torno a ese “río
del pasado” y su correlación con él:
No se detiene nunca su carrera
y yo, desde mí mismo, lo despido.
¿Huye de mí el pasado?
¿Huyo con él y aquel que lo despide
es una sombra que me finge, hueca?
De manera retórica, podemos encontrar que el poeta se
encuentra en constante autorreflexión, en donde él se aleja de su recuerdo y
viceversa, en un espacio en el que se libera de las aprensiones a las que sus
dudas llegan: “Quizá no es él quien huye: yo me alejo / y él no me sigue, ajeno
consumado. / Aquel que fui se queda en la ribera.” De esta forma logra
encontrarse en una situación de espejo, donde la ausencia y la indiferencia
coexisten, pues a pesar de verse, no es él y ni el “yo” que contempla su imagen
es capaz de redimir la incertidumbre de sus días; de esta forma el poeta se
separa de sí mismo y de sus recuerdos.
En la tercera parte, Paz, de forma introspectiva
indaga sobre su propia percepción estética del tiempo y las “identidades” que
se han formado como resultado de aquellos fragmentos del pasado que ahora contempla.
En un plano abstracto, él ya no mira los recuerdos desde lo profundo de su
memoria, sino que lejos de la remembranza, observa a ese otro “yo” que vivió
dichos acontecimientos y que no es el “yo” que se encuentra inmerso en sus
recuerdos:
No hay antes ni después. ¿Lo que viví
lo estoy viviendo todavía?
¡Lo que viví! ¿Fui acaso? Todo fluye:
lo que viví lo estoy muriendo todavía.
En este momento discursivo, aquel recuerdo de la
primera parte ha pasado a un plano secundario, como una justificación para
adentrarse a un plano interno en donde el poeta reflexiona sobre el tiempo y su
relación con él. Para Paz, desde su contemplación interna “no tiene fin el
tiempo” y engaña, aparenta y simula los aconteceres malos y buenos, en un lugar
en donde hay “puertas que dan a nada y nadie cruza”.
En los últimos versos, como resultado de su
introspección al preguntarse quién es y hacia dónde se dirige, medita sobre su
desolador destino, debido a que para él Dios está distante, restringido en
algún lugar lejos del hombre profano:
Sólo el silencio lo despierta.
Cuando se calle todo y ya no canten
la sangre, los relojes, las estrellas,
Dios abrirá los ojos
y al reino de su nada volveremos.
El poema “Cuarto de hotel” es un conjunto de
reflexiones sobre el sentido de la vida, de la dignidad, el sentir y las
preocupaciones del hombre. Sus versos luminosos y naturales —acaso oceánicos,
tropicales— logran plasmar las interrogantes trascendentales de nuestra
existencia, en donde las soledades, el deseo, el amor y la realidad, condensan
su obra poética como registro de un escritor apasionado por la importancia del ser
consciente en su contexto.
REFERENCIAS
Paz, Octavio. Bajo
tu clara sombra. (1935-1938). México: Tierra Nueva. 1941.
Paz, Octavio. Libertad
bajo palabra. (Obra poética 1935-1953). México: FCE. 1960.
Paz, Octavio. Piedra
de Sol. México: Tezontle. 1957
viernes, 7 de febrero de 2020
Liturgia de amor
Amor eres tú, en el alba y el ocaso,
en la urgencia y el descanso.
En el vértice cálido
y en vida y en muerte y acaso
mi fortuna está en tu latido.
Amor son tus noches de reparo,
de tibieza sublime y roces de encanto.
Donde besos y sonrisas sin hartazgo,
desembocan dulces ríos y luces lagos.
Amor son los sentimientos sanos,
la risa honda y el abrazo prolongado.
La caricia sin fronteras y sin desencanto,
el deseo honesto y los ardientes cantos.
Amor es el sueño que aún anhelamos,
la ternura de sonrisas y los sentidos llantos.
Es la noche y el día vuelta declamo
de buen augurio, prosperidad y amor.
en la urgencia y el descanso.
En el vértice cálido
y en vida y en muerte y acaso
mi fortuna está en tu latido.
Amor son tus noches de reparo,
de tibieza sublime y roces de encanto.
Donde besos y sonrisas sin hartazgo,
desembocan dulces ríos y luces lagos.
Amor son los sentimientos sanos,
la risa honda y el abrazo prolongado.
La caricia sin fronteras y sin desencanto,
el deseo honesto y los ardientes cantos.
Amor es el sueño que aún anhelamos,
la ternura de sonrisas y los sentidos llantos.
Es la noche y el día vuelta declamo
de buen augurio, prosperidad y amor.
Yermos de nadie
Yermos de nadie
y derroches de miel,
que en murra de gritos
expande el silencio,
procura la terneza
ya sin impaciencia.
El páramo se ha regado
y las orquídeas dispersas están.
Recoge tus pétalos
y tus vestidos engalana,
que pronto llega la noche
y tu piel ya sin el roce,
flagela el latir del corazón.
Junta tus perfumes
y persiste ante las cumbres
que el frío es tormento
y las noches tierno lamento.
Espera el nuevo día
con el temple de tus luces,
que al final de tu agonía,
llegará la lluvia dulce.
y derroches de miel,
que en murra de gritos
expande el silencio,
procura la terneza
ya sin impaciencia.
El páramo se ha regado
y las orquídeas dispersas están.
Recoge tus pétalos
y tus vestidos engalana,
que pronto llega la noche
y tu piel ya sin el roce,
flagela el latir del corazón.
Junta tus perfumes
y persiste ante las cumbres
que el frío es tormento
y las noches tierno lamento.
Espera el nuevo día
con el temple de tus luces,
que al final de tu agonía,
llegará la lluvia dulce.
NOCHE
I
Maderas frotadas
Sensor sonoro
Amor de nada.
II
Y de penumbras
Cantante de vida
Aurora es la noche.
III
Luciérnaga herida
Con tanto soñar
Da brillo a la vida.
lunes, 3 de febrero de 2020
La fuerza y la caza
Esta vez ha muerto Maljhir, hijo de Tholvad el gigante, la tormenta cada
vez es más fuerte, las flamas que arden por venganza y reclamo nos brindan
fuerzas para empuñar nuestras hachas, las olas del mar están inquietas, Escila está
enojado.
Nuestro drakkar se mueve bruscamente, la sangre se impregna en nuestra
piel y los gritos en nuestro corazón, los dioses han reclamado estas tierras
para nosotros.
Han caído muchos: Lesvald, Kroud, Quowgart, ellos regresaran a la tierra
que Odin nos ha preparado, las nornas han tejido nuestro destino, ahora gozamos
de riquezas del este.
Odin, es tu ofrenda esta tierra y mi tributo esta sangre derramada, guíanos
de regreso a casa, que la marea sea nuestro tambor de guerra y las olas nuestro
escudo férreo, guía a tus hijos caídos por las llamas de Trundholm, aleja el
hambriento invierno de nuestra tierra y bríndanos tu fuerza cada vez que haga
falta.
Hemos regresado, estoy cansado, quiero dormir esta vez un largo tiempo,
es necesario, mi corazón está lleno de sangre como el cáliz de los dioses, a
llegado mi hora de regresar a Asgard, pero dejo en tus manos a Thorion mi hijo,
el hijo de Ygsdrassil el árbol de nuestro pueblo...
Réquiem I
Me
convierto en pensamientos,
niebla y humo.
Olvidado,
olvido, rodeado
de esferas negras con recuerdos.
...Me han
destrozado pieza por pieza.
La tinta
se vuelve más espesa,
las cascadas fluyen impacientes,
y desaparece mis presteza.
La mañana
y el sol están próximos
mientras
duermo en la alfombra
creada de mis cenizas.
A dejado
de importarme el otro lado,
a pasado ya todo mal y reclamo,
la fría
primavera cobija mi cuerpo.
El sol ha
llegado, su sombra se acerca
la tinta
se seca y mis sonidos,
del
radiante sol...
...por
fin se alejan.
Mal eterno
Estas a tiempo de detenerme, la sangre que recorre por su cuerpo es de
su nariz. Termina con esto de una vez.
No supe que decir, mi cuerpo era controlado por el frio que invadía mi
mente y recorría mi cuerpo. Mi mandíbula y mi cien estaban completamente
endurecidas, la rabia y el terror me devoraban mientras el seguía:
No tendrás más tiempo, nuestras vidas dependen de ti, ¡rápido!, ¡qué
esperas!, sólo tienes que acercarte un poco más.
Si, así somos, seremos eternamente sólo tú y yo.
Por mis ojos pasaban gotas de sudor, por alguna razón no podía dejar de
mirar la mirada esperanzada de aquella mujer llorando y luchando por su vida,
me recordó la primera vez que recibí un disparo. Quería vivir, tenía que vivir,
por todas las personas cercanas que habían muerto yo tenía que vivir.
Impulse con fuerza una de mis piernas y me abalance contra el mientras
me defendía de una puñalada con mi brazo. De un sólo tajo, cercené su cuello de
la tráquea a la columna vertebral. Con la energía del temor que aún tenía, me
quite el cuchillo de mi antebrazo y corte las sogas que ataban a la mujer.
Desperté un martes siete de abril. Tres días después de lo sucedido, en
el hospital trate de borrar aquel momento. A él. A mis amigos muertos. A mi
esposa. A mi hijo. Una furia latente dentro de mi corazón lastimaba mis
recuerdos y mi mente hasta que recordé las últimas palabras de él antes de morir.
Cesé de llorar y con mi mente en blanco las comencé a repetir una y otra vez:
Si así somos...
seremos
eternamente...
... sólo tú y yo.
Emman
Quizá un Ángel
Es fenomenal encontrarse a las personas indicadas en la vida, cada vez
más confirmo esas palabras mientras comparto el pasar de mis días. Siempre que
salgo al trabajo siento una invisible distancia entre Amelia y yo, decido no
despertarla y sólo le beso la mejilla depositando mi amor y deseos. En
cada pisada pienso en cosas trilladas y rio pensando en los momentos
maravillosos que vivo a diario con mi amigo, mientras preparo mi corbata y me
dispongo a ofrecer mis servicios y productos de casa en casa.
Al principio comenzaba a sospechar que algo sucedía entre él y Amelia,
bromeando sobre historias de infidelidad y observando como poco a poco se
miraban cada vez más con cierto repudio y simpleza. Con el tiempo comprobé que
sólo eran mis celos de recién casado, no había nada entre ellos. Últimamente he
notado una cierta importancia y fijación hacia mí, el hecho de llegar a mi casa
y al abrir la puerta me reciba en forma de coro un “¡Genaro!, ¡has llegado!” me
llena de una felicidad única. Mientras fijamente esperan un reporte de mis
ganancias e historias del día; noto una mirada de Amelia que me encadena, me
llena de razón para seguir mi rutina, mientras siento la tranquilidad que le
brindan mis abrazos y besos.
Por la mañana, justo al salir de mi casa observo al cartero pasar con la
mirada evasiva platicando con la vecina. La conversación gira entorno a la
inminente supresión del faro, la mente me comienza a vislumbrar mientras me
viene una y otra vez la mirada de Amelia. Corro de regreso a la casa,
quiero ver a Amelia y calmarla cuando se entere de que no habrá más que hacer
aquí, justo me encuentro a la vista de la entrada de mi hogar y observo a
Amelia abrazando de forma erótica y a mi amigo mostrándose concupiscente.
Comprendí muchas cosas, mientras llegaban las miradas prisioneras de Amelia
destazando mi espíritu. Decidí seguir el juego hasta llenarme de odio mientras
con una sonrisa llena de una apacible locura los abrace y les explique lo que
escuche mientras mirándolos a los ojos, lleno de repulsión y rabia les dije:
“Ya no importa en estos momentos, pues a partir de hoy. Siempre
permaneceremos juntos… “
No pude dejar de mirar, a pesar de que intenté creer que era sólo un sueño,
todo fue real. Siempre fui engañado y traicionado, creí completamente en ella,
no, me cegué a mí mismo pensando eso, ¿cómo no puede estar conmigo el día de mi
cumpleaños por culpa de sus padres? los sábados estrictamente tenía que estar
en su casa con su familia, eso me decía. Mientras yo me sentía afortunado de
tener a alguien así, ella estaba con otro hombre haciendo lo que hacía conmigo,
diciendo las mismas palabras que me decía a mí, cuidándonos mientras ella lo hacía
sin protección con otro, estoy seguro que sólo a mí me dijo que su periodo no
le llegaba. ¿Tan usable y patético soy?
Ese día fui por el collar que ella quería y estaba agotado, era una
especie de ángel en un pedestal azul claro con gemas en sus alas, mientras salía
de la tienda con una sonrisa, la vi, caminando con un escote un tanto vulgar y
falda ajustada; se veía aún más hermosa pues resaltaba sus atributos con esa
vestimenta. Decidí seguirla sin que lo supiera, quería conocer a su familia,
decirles que estoy enamorado de su hija y aceptaría felizmente estar el resto
de mi vida con ella. Absorto en mis pensamientos de ensueño, la vi entrar a un
club muy caro de la zona, seguramente se dio cuenta de mi presencia y ahora
quiere jugar conmigo, pensé mientras estaba decidido a encontrarla y darle el
regalo como una buena sorpresa.
La perdí de vista, mientras la buscaba escuche a dos empleados del club
hablando muy confiadamente:
—Oye, ¿has visto la hermosa mujer que acaba de pasar con el jefe? Sí que
esta buena, se fueron a los cuartos vip, es una afortunado. Le decía a su
compañero mientras su pantalón se le abultaba más en la parte de la cremallera.
—Claro, esa chica es una de sus parejas del jefe, todos los sábados
viene ella y se van al cuarto vip, ¿ya te imaginaras qué estarán haciendo esos
dos verdad? así que no los molestes si quieres conservar tu trabajo.
Vaya par de chismosos, pensé que probablemente me estaría esperando en
un cuarto vip como regalo de cumpleaños justo cuando vi una puerta entrecerrada
y con luz en su interior, me acerqué y mi corazón dejo de latir por un
instante. No lo podía creer, no podía dejar de mirar tampoco, era una mujer
montada de espaldas en un hombre, pero su silueta era igual que la de ella,
justo cuando pensé que no podría ser ella, volteo su cara sólo para
decirle en eres el mejor con una lujuria que sólo ella yo
pensé conocer. No pude, contener mi rabia, mi ira, comencé a llorar sin cesar
mientras mis piernas se entumecían, las mismas expresiones y sonidos los
compartía con ese hombre también. Me dolía tanto el corazón cuando recordaba
como con tanta facilidad me mentía.
Tengo que detener esto, tengo que destrozar este momento.
Pensé mientras intente entrar, pero mis piernas no se movían, no querían
hacerlo, de pronto me di cuenta que estaba muy excitado (en verdad soy
estúpido) y arroje al suelo con todas mis fuerzas la bolsa que tenía aquel
collar que ella quería y con el impulso mezclado entre dolor y furia, salí
corriendo de ese lugar.
No fui a mi universidad por toda una semana, dormí esos días en el baño,
era el único lugar en donde casi no tenía recuerdos con ella. Tenía siete
llamadas perdidas y veintitrés mensajes de ella, no quería saber que me iba a
decir, sólo quería olvidar todo lo que había vivido los últimos meses de mi
vida, creer que dormí durante dos años y desperté justo hoy. De repente se
escucharon sonidos raros en la entrada de mi puerta, como si quisieran abrirla,
pensé que seguramente era la casera que estaba preocupada por no verme salir en
las mañanas así que decidí abrir la puerta para ver quién era y al instante,
después de girar la perilla una persona se abalanzo contra mí, era ella. me
abrazo desesperadamente y me beso tan fuerte que comencé a sangras de mis
labios. No dejaba de llorar, mientras susurrándome al oído me decía cosas
como tengamos sexo toda la noche y te amo mucho, en
verdad que te amo mucho.
Comprendí que ella en verdad me quería, pero también me di cuenta de lo
vacía que en realidad era, se ocultaba de su vació y sus acciones teniendo sexo
conmigo, como si fuese una expiación a su tristeza... a su soledad... recordé
en segundos todos los momentos mis momentos con ella, comencé a llorar y la
mire fijamente a los ojos y con un dolor que sabía nunca se borraría de mi
corazón sólo le dije sin querer escuchar su parte de la historia...
Creo que debemos terminar...
Han pasado seis meses desde aquello, me contó que el hombre con el que
estaba era su novio y levaban muchos años juntos y él había perdido todo el
interés en ella, que incluso sabia de mi relación con ella y no le importaba en
lo más mínimo. Ella sólo quería ser amada por alguien otra vez, que en verdad
me amaba y que por eso dejo todo de lado para guardar el respeto que no tuvo
conmigo en aquel momento, comprendía que en verdad me amaba y cambio para bien.
Me juro que nunca más haría algo así en su vida, que en verdad estaba decidida
en reconquistarme si me descuidaba, sólo pude decirle que me sentía muy feliz
de haber amado a alguien como ella durante mucho tiempo.
Es sábado, las luces que rodean la oscuridad de la noche confortan mi visión,
me ha invitado a su primer presentación como modelo de una prestigiada marca de
ropa, mientras todos se asombraban por su belleza, sabía que ella sólo me veía
a mí, que nuestros sentimientos eran sutilmente conectados mientras pasaba por
la pasarela, sabía que nunca me iba a dejar de amar, que eternamente se
disculpara por lo que sucedido. También pensé que en verdad la seguía amando,
que sólo fue un lapso de soledad en el que buscábamos inconscientemente la
aceptación de nuestros errores y tragedias, que quería estar siempre a su lado,
que esto sólo nos había hecho madurar y unido fuertemente.
Salí de ese lugar y con una sonrisa la miré, pude leer sus labios ella
me dijo te amo. Y cerrando los ojos, guardando en lo más
profundo de mi corazón aquellas palabras, le respondí desde esa profundidad de
mis sentimientos, desde la alegría de mi corazón.
Ven en cuanto puedas a mi departamento... a partir de hoy...
Vivamos nuestras vidas juntos.
Emman.
Heroena
Llevo horas pensando, días, meses... la vida es una soledad perpetua, reflexiono mientras deslizo dentro de mi piel una jeringa cargada de amnesias. Mientras recorre mi cuerpo, mi vista se nubla y mis sentidos comienzan a dejar de reaccionar.
—¿Qué es lo que quiero?)—
Llevo horas pensando, días, meses...
Humo viajero
Tras varios días entre diluvios y
cabizbajos, logro regresar de mi viaje recurrente. El olor a tabaco que rodea
mi sala es acogedor, las sillas vacías me llenan de una libertad única; por fin
estoy en mi playa.
La contestadora con sólo un mensaje, es ella otra vez. Es extraño poder
visualizar su silueta en la sala, la cocina, la mesa, mi cama... mostrándome el
único afecto que conoce entre posiciones sugestivas y libidinosas, sonrisas que
se esfuman como si fuese ese humo que ya no se ve, que sólo está en mi cabeza,
dentro de mi.
Han pasado infinidades de historias en los últimos días, el coito ocular
en el pecero y las miradas compasivas son frecuentes. Familias esclavizadas por
culpa de ellos mismo, parejas que su única unión es la restricción y enojos, en
fin. Ahora, en este momento quiero estar con ella, me pregunto si aún está
molesta por mi recurrente y continua indiferencia a su existencia, al menos no
parece estar molesta en el mensaje de la contestadora... qué más da...
El plan era vernos hoy para platicar de nuestros problemas
y contarnos lo que ha pasado en estos últimos días. Como si
intentara borrarse a sí misma con su lengua en mi boca, mi sudor y fluidos, como
si pudiera engullir sus memorias. Creo que estas libertades y otras le han
transformado en una persona volátil, pareciese un enorme globo hecho de piel y
sutilezas falsas. Con su propio termostato de frustraciones, haciéndole ir más
lejos, más alto, cada vez más distante de todo lo que le rodea.
No puedo negar que ella es un todo para las necesidades
de un hombre. Como la mayoría de las personas busca: decidida -fácil-, sincera
-sumisa- y con un gran sentido de frialdad -buen cuerpo-. Incluyendo el desprecio
repentino que ocasionalmente me hace notar y el cuál necesito.
Espero y no me suceda lo mismo que a su
novio, que se le podía mirar recostado en la estación de autobuses del
vecindario. Pobre tipo, beber y llorar por ella todos los días no lograra cambiar
su decisión, lo que ella dice es así y no hay más.
En fin, sólo me queda disfrutar
de las delicias que mi penumbrosa casa me brinda antes de que ella llegue.
Total, quizá nunca venga otra vez, creo que le molesto mi indiferencia, tal vez
nadie vuelva a entrar o salir de estas habitaciones.
Esta tan en lo alto y yo tan
lejos, tan tranquilo... esperando pacientemente su regreso.
A la distancia
Flor idónea de tierras purulentas.
¡Quién más que tú a la que quizá quise!
La remota al pasar la calle
llena de esencias y vientos pulposos.
Y así estamos, a la distancia
separados por yermos de insipidez.
separados por yermos de insipidez.
Viendo nubes pasar entre nosotros
volcando nuestras almas disociadas al olvido.
Gozo perpetuo y distante...
Ofreciendo calidez, a la par de grandes sancadas.
Ofreciendo calidez, a la par de grandes sancadas.
Emman.
Sal
Sal
Sal tras la alabanza
mañana apartada,
asalta las camas,
Abarata a las almas
agazapadas.
Sal
Sabrás a la maldad
al alba pasar;
al cavar las llagas,
al salar las caras
amalgamadas.
Sal
Al tardar la calma
pasarás a amar,
cantarás baladas
a la acallada paz
a la aclamada mar
Hasta pasar
amansada
Cada mañana.
Emman.
Cristales sedosos
A pesar de permanecer sereno y con facciones estáticas, no podía
dejar de lado todo lo que le acontecía durante esos días. En vez de confirmar
hechos sólo buscaba en las cosas otra interpretación, culparse de todo tratando
de justificar las tragedias que cargaba en su corazón era lo único que lo hacía
ser de una manera quizá lamentable, especial. Así era, pero esta vez había algo
que no podía dejar de lado pues, de manera sorpresiva, esta vez alguien lo
cameló de forma contradictoria pues no consistían en simples halagos, lo que le
hizo cortejarla y pretenderla de forma muy formal. La mayor parte del tiempo le
hacía ver que en realidad era un tonto y que lo único que necesitaba saber, era
que la vida y el tiempo eran relativamente cortos, que en vez de pensar en
cosas innecesarias comenzará a ver la grandeza que a veces guardan las cosas
que carecen de importancia.
No parecía importarle nada, de
hecho, las personas que no lo conocen tanto, nunca sabrían las cosas que le
acontecen. Incluso yo no sabría nada si no me lo hubiera dicho. Dentro de sus
ojos se guardaban recuerdos tan vivos que por ese motivo no expresaba sensación
alguna de lamentación, su cara sin facciones le dibujaba una sonrisa de forma
inversa. Manifestando una cara triste cuando estaba feliz y cuando estaba triste
se le veía muy normal.
No dejaba de contarme el poder de atracción que tenían
los ojos de su último amor, "son como piedras preciosas, cristales
alojados en la entrada de un valle en donde los males y bondades coexisten de
manera mítica" mientras continuaba enalteciendo el rostro de aquella
mujer, en sus ojos se le notaba un brillo parecido al que se ve en el flash de
una cámara fotográfica. A ratos esa luz como por arte de una fatiga natural se
apagaba, buscaba de entre sus bolsillos sus cigarros y fumaba con la mirada
cabizbaja. Cuando terminaba, sus ojos se enfocaban en las nubes y recordaba con
la misma intensidad detalles de aquella mujer a la que aún seguía amando pues
el brillo y la felicidad que desbordaba de su presencia lo hacían ridículamente
obvio. "si tu probaras el sabor de sus labios, estoy seguro que no
querrías volver a besar nada más que no fuese tan sedoso" e iluminaba a
las personas, era como un gran faro cuando hablaba de la mujer que le cargaba
de una energía radial.
—No sé, será que sólo tu vez
eso en ella, —le respondí cuando su mirada comenzaba a tornarse ansiosa—.
—Tal vez, pero ¿no crees que
eso es lo mejor? pues sólo yo puedo ver a ella de esa forma.
—No sé —le dije de nuevo, como
si mostrara una falsa indiferencia—, en cierta forma es un poco tonto si lo vez
de forma seria.
—Quizá tengas razón... Pero, ¿y
qué', en la simpleza se suelen encontrar las mejores cosas que existen en la
vida.
Me decía estas palabras
mientras cruzaba sus pies y volvía a mirar al cielo con su sonrisa triste, lo
que me irritaba y me hacía ser condescendiente, pues sabía que en el fondo él
tenía razón. Me desplomaba su alegría de forma lamentable, me hacía sonreír de
forma vislumbrante aunque por dentro estuviera muy dolido. Al final de todo, él
había ganado de todas las formas posibles y yo no supe que más decir y justo
después de terminar de sonreír me despedí y me marché.
Al día siguiente cité a Mónica
cerca del parque junto al centro comercial de Linda Vista y con toda la
razón que habitaba en mi corazón. Con una sonrisa triste, le dije que lo
nuestro ya no podía ser.
Emman.
Todo el tiempo
Y es que a veces me aflijo,
de ser sincero y honesto
cuando creo que las cosas giran
en anhelos perfectos.
Y
es que a veces me desaíro,
de mirar a los ojos por ser
inciertos, al darme cuenta
que a veces sólo son reflejos.
Y
es que a veces me desdeño
de caminar por la vereda de
mis sentimientos, pues de
dehesa
se forman gateras de
realidades.
Y
es que a veces triste me torno,
de sólo dar sin más;
de seguir insistiendo.
Aunque me llene de
desconsuelo.
Todo el tiempo.
Emman.
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